Por fin ya tenemos suelo (pisable) y un agujero que será la puerta de la casa. Ha costado pero como dice aquel ¡Els petits canvis són poderosos! Los supermamones pasaron a mejor vida y el hormigón y la mierda en el chandal vieron la luz. Lo prometido es deuda y aun que la Susi no se atreve a salir con tacones y sin tacones, prometo que al menos en el próximo post saldrá currando. Como decíamos, la hormigonera ha empezado a currar como una béstia, eso sí siempre bien acompañada de unos invitados y un reparto de excepción: Mi suegro, mi padre y yo. Es decir el peón, el jefe de obra y el aprendiz. De vez en cuando se pasa el tio del Carlos que ha recibido el mote de "el aparejador". Pues manos a la obra y sabado, sabadete, el hormigon hace que el suelo vaya pillando forma.
No veas si jode cubrir con 5cm de hormigón todo el espacio!! Eso sí, una vez puesto el hormigón apareció Susi, muy dispuesta ella, venía de la maquinista y dijo: "Uyy Carlos, habéis tapado con el hormigón el desagüe" ¡Vamos no me jodas, toda la tarde tirando hormigón y se fija en los detallitos, ni que Gaudí corriese por mis venas".
Por esa hazaña Susi ha recibido el mote de "La arquitecta". En definitiva, que este post sirva para presentar a todos los componentes del equipo. Por cierto, se me olvidaba, falta mi madre, "La Promotora". Encargada de decir "Esto lo veo pequeño ehh".
Pues nada, las fotos dicen algo más de cómo lo llevamos, y aunque entre exámenes y trabajos no nos quede mucho tiempo para dedicarnos al blog ¡Sigan confiando en nosotros! ¡No les defraudaremos! Hasta pronto!
¡Esto es todo amigos!
